El novillero Jesús Sosa cortó la única oreja del festejo de ayer en la Plaza México, donde el verdadero triunfador fue el ganadero Fernando Lomelí, a quien la concurrencia hizo dar una vuelta al ruedo al término de la función.
Cuatro de sus ejemplares fueron ovacionados en su camino al destazadero en tanto que el cuarto de la función mereció arrastre lento.
En cuanto a los toreros: César Pacheco, al tercio en casa astado; Luis Martínez, ovación y silencio; Jesús Sosa, oreja y palmas. La plaza registró floja entrada.